Hoy queríamos compartir una
investigación que se realizo en la década del 60, que en la ciencia y
especialmente para la mujer fue un hito sin precedentes.
Masters y Johnson[1]
fueron capaces de reunir una cantidad impresionante sobre el proceso y manifestaciones
físicas de la excitación sexual durante
varios tipos de estimulación y los primeros en determinar un modelo de 4 fases
para describir y explicar cambios fisiológicos naturales. La investigación se
sustento en pruebas realizadas en 382 mujeres y 312 hombres sobre las respuesta
sexual humana.
El modelo consiste en fases:
Fases del deseo no hay ningún
un cambio físico concreto para ambos sexos.
Excitación: Mujer
lubricación vaginal, comienza a expandirse el interior de la vagina y cambia de
color (más oscuro) se hinchan los labios vaginales, los pezones se vuelven
erectos, el tamaño de las mamas aumenta, y aparece levemente el rubor sexual. (Los
cambios en el tamaño y color se deben a la irrigación que se concentra en los
puntos erógenos) Hombre: Comienza la erección, el escroto comienza a engrosarce,
los testículos comienzan a ascender, los pezones pueden ponerse erectos, aumenta el ritmo cardiaco y
la presión sanguínea, aumenta la tensión neuromuscular.
Meseta
Mujer:
se forma la plataforma orgásmica en el tercio exterior de la vagina, el cérvix
y el útero se elevan todavía más, el
clítoris se retira bajo el capuchón
clitorideo, mayor incremento del tamaño de las mamas, y el rubor sexual se intensifica, aumento de respiración y presión sanguínea, contracción voluntaria
del esfínter rectal, empleada por algunas mujeres como técnica de estimulación,
disminuye la agudeza visual y auditiva (Se recomienda no tener relaciones
sexuales en la casa de los padres)
Hombres: Aumenta la rigidez de la
erección, la cabeza del pene se agranda ligeramente, los testículos incrementan
su tamaño y se acercan más al cuerpo, puede aparecer fluido pre eyaculatorio,
incluida la contracción del esfínter anal y el resto de las marcas anteriores
aumenta.
Orgasmo
Mujer: comienzo de acentuadas
contracciones rítmicas involuntarias de la plataforma orgásmica y útero, el
rubor sexual alcanza su máximo color y expansión, contracciones involuntarias
del esfínter rectal, ritmo cardiaco, presión
sanguínea y ritmo respiratorio al máximo
(on fire) Perdida general del
control voluntario muscular como los calambres o espasmos. Hombre: Inicio de
acentuadas contracciones rítmicas involuntarias de la próstata, vesículas
seminales, recto, y pene. La eyaculación tiene lugar poco después de comenzar
las contracciones prostáticas. Los testículos quedan pegados al cuerpo, y ritmo cardiaco, presión sanguínea y ritmo
respiratorio al máximo, pérdida general del control voluntario muscular como
los calambres o espasmos.
Resolución
Mujer el clítoris regresa a su
posición normal pasados de unos 5 a 10 minutos después del orgasmo, desaparece
la plataforma orgásmica, los labios vaginales vuelven a su grosor y posición y
color normales. La vagina regresa rápidamente a la posición de reposo. La tensión neuro muscular fuera de lo
corriente puede continuar. Sensación general de relajación predomina.
Hombre
rápida
perdida de la mayor parte de la erección del pene, seguida de un lente regreso
al tamaño normal, los testículos vuelven a su tamaño y lugar normal. Tiene
lugar el periodo refractario durante el cual no es posible otra eyaculación y la
tensión neuro muscular fuera de lo corriente puede continuar. Sensación general
de relajación predomina
De
los resultados de la investigación se
desprende que:
La
lubricación vaginal
no procedía ni de glándulas secretatoras
del interior de la vagina, ni de las ubicadas en torno a la misma, ni del cérvix,
lo cual era contrario a las respuestas sexual del varón.
La
identificación del punto de inevitabilidad
eyaculatoria en el ciclo de respuesta sexual del varón –
un punto en el que el proceso
eyaculatorio se activa desde el
interior y por tanto no puede
detenerse - era una idea completamente nueva , como lo fue
el concepto del periodo
refractario del hombre un
periodo posterior a la eyaculación en el que
la repetida estimulación sexual
no puede volver a provocar
emisión de esperma.
Y lo más asombroso de todo
fueron las descripciones del fenómeno
de orgasmos múltiples en las
mujeres. Es decir, las mujeres no
poseen un periodo refractario y
físicamente son capaces de orgasmos
múltiples. La investigación revelo que las mujeres tenían una capacidad sexual
mayor que las de los hombres, y esto
puso al mundo prácticamente patas arriba, desinflando, científicamente, el mito
de la superioridad sexual masculina.
Realizado por Solemalbec
[1] Master, W., Johnson, V, Koloday, Robert; Eros, Los Mundos de la
Sexualidad. Barcelona, rijalbo, 1996. Cap. 3. Pautas de Respuesta Sexual.