viernes, 13 de julio de 2012

¿Que nos gusta, descubrir en un libro erótico?

Sabemos que todas amamos la literatura romántica, juvenil, paranormal, oscura, etc…todas las características posibles, habidas y por haber. Pero los que nos tiene hoy aquí mancomunadas son los libros eróticos o todos aquellos libros con sus partes eróticas.
Las invito a que afilemos la vista, saquemos punta al lápiz y enumeremos esas fantásticas sensaciones que nos provoca este género!






Aspectos que nos gustan descubrir en un libro:
La tensión de los personajes, los desencuentros, las miradas perdidas y las miradas encontradas. Los sutiles besos, y esos fantásticos roces con el cuerpo.

Los libros de época adquieren un matiz incluso más quenchi si me permiten el término. Es decir, la exploración de la sexualidad en este periodo estaba bien vista solo para los hombres, si es posible nobles y cortesana, al resto nada de nada… Pero ahí entran nuestras intrépidas escritoras pintándonos un maravilloso cuadro de lo que pasaba con estos despertares sexuales de jovencitas y mujeres que se van transformando en activas amazonas ocupas del deseo.


Bueno basta de cháchara y aquí van un par de ejemplos: 





De Época:

“Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja”
 Sarah Maclean 

Londres 1800 aproximadamente:

…”Ralston alargó la mano y le pasó un dedo por el brazo, dejando un rastro de fuego en el recorrido que siguió hasta su mano enguantada, que tomó en la de él y giró, descubriendo la muñeca ante su vista. Le rozó la delicada piel de la zona con el pulgar, haciendo que se le disparara el pulso. Todo su mundo se redujo a ese momento, a esa caricia. No podía apartar la mirada del punto donde la tocaba. El calor de su mano y el roce constante del pulgar la consumían y amenazaban con privarla de la cordura.

No supo durante cuánto tiempo permaneció haciéndole aquello ni durante cuánto le acarició los dedos antes de llevárselos a los labios y presionar su boca contra la piel desnuda de la muñeca. Ella cerró los ojos para hacer frente a la oleada de sensaciones que acompañó al gesto; la suavidad de sus labios, que estaban lo suficientemente separados como para darle un beso caliente y húmedo antes de que le rozara con los dientes aquel sensible lugar. Callie se oyó gemir y abrió los ojos a tiempo de ver cómo le lamía la piel, tranquilizándola. Entonces, Ralston le sostuvo la mirada mientras seguía haciendo estragos en sus sentidos, y ella no pudo sino observarlo, segura de que él sabía exactamente lo que estaba provocándole.”


Mi debilidad los hombres Escoceses, Irlandeses y de las islas...

“El valle de los Druidas: Bruma en las Hinglan”
Donna Grant

Levantando el brazo recorrió con el pulgar a lo largo de su labio inferior, y casi  cayó de rodillas cuando su lengua se  lanzó fuera para tocarle el pulgar.  Su pecho subía y bajaba rápidamente, y  se encontró que su propia respiración era un jadeo.
Los ojos de ella ardieron con intensidad. La mano se posó en su cuello apresurando los dedos hasta el voluminoso pelo de ella. Con la mano acunó su cabeza para atraer su boca hacia él. El fae le había dicho que tomará a Glenna, que la hiciera suya.
Glenna dio el último paso pegándose contra su pecho. El impacto de sus cuerpos tocándose trajo un torrente de sangre hasta su virilidad palpitante. Quería devorarla, amarla hasta que el sol alcanzase el punto máximo en el horizonte.
Su cuerpo le pidió a gritos que la tomara, que la hiciera suya. Después de todo ella era su prisionera. Mía.

 Juvenil Paranormal

Hush Hush
Becca Fitzpatrick


 

Él atrapó mi mano contra su pecho y bajó mi manga hasta mi muñeca, cubriendo mi mano con ella. Así de rápido, hizo lo mismo con la otra manga y sostuvo mi blusa por los puños, dejando mis manos capturadas y mi boca abierta en protesta. Me jaló hasta tenerme cerca y no se detuvo hasta que estuve directamente en frente de él. De repente, él me levantó y me sentó en la encimera. Mi cara estaba al mismo nivel que la suya y me petrificó con una sonrisa oscura y tentadora.

Fue entonces cuando me di cuenta que desde hace días, este momento había estado danzando los límites de mis fantasías. -“Quítate lo gorra”- Dije y la palabras se escaparon antes de que pudiera detenerlas. Él la giró, poniendo la visera hacia atrás. Me moví hasta el borde de la encimera y mis piernas colgaban a los lados de él. Algo dentro de mí me decía que me detuviera, pero rechacé la voz hacia los confines de mi mente. Él puso sus manos en la encimera, justo al lado de mis caderas y se acercó inclinando su cabeza hacia un lado. Su olor, el cual era como de tierra mojada, me sobrecogió. Inhalé dos veces. No. Esto no estaba bien. Esto no. Con Patch no. Él era aterrador. De una manera buena, sí. Pero también de una manera negativa. Una muy negativa. -“Deberías irte”- Susurré. -“Definitivamente deberías irte.”- -“¿Ir aquí?”- Su boca estaba en mi hombro. -“¿O aquí?”- Se movió hasta mi cuello. Mi cerebro no podía procesar ni un pensamiento lógico. La boca de Patch estaba moviéndose hacia el norte, hasta mi mandíbula, probando suavemente mi piel… -“Mis piernas se están durmiendo”- Solté. No era del todo una mentira.

Estaba experimentando una sensación de hormigueo por todo mi cuerpo, las piernas incluidas. -“Yo podría resolver eso.”- Las manos de Patch se cerraron sobre mis caderas.


Juvenil Paranormal:

Crescendo
Becca Fitzpatrick

 

Apunté a la puerta. Fuera!

Como no se movió, caminé hacia él y le azoté con la almohada.

-¡Dije que te largaras de mi sueño, maldito traidor! Me quitó la almohada y me hizo caminar en reversa hasta que me topé con la pared, sus botas de motocicleta rosando mis dedos. Estaba tomando aliento, para terminar mi oración e insultarlo de la peor manera posible, cuando Patch tiró de la tira elástica de mis bragas y me jaló aún más cerca. Sus ojos eran negro líquido, su respiración suave y profunda. Me quedé parada de ese modo, suspendida entre él y la pared, mi pulso acelerándose mientras me volvía más consciente de su cuerpo y de la masculina esencia de cuero y menta persistente en su piel. Sentí que mi resistencia comenzaba a decaer. De pronto, y sin hacerle caso a nada más que a mi propio deseo, enrede mis dedos en su camisa y lo jalé hacia mí. Se sentía tan bien tenerlo tan cerca otra vez. Lo extrañaba tanto pero no me había dado cuenta de cuánto hasta este momento.

-No hagas que me arrepienta de esto- dije, sin aliento

-No te has arrepentido de mí, ni una sola vez


Luego podemos pensar en La hermandad de la Daga Negra, Saga Vanir, Cazadores Oscuros, El Señor Grey…


Y todavía nos faltan las novelas románticas contemporáneas habidas de buenos lemons y el estilo Chick – Lit.

Cariños Sole.-


PD: dedicado para mis bella oni Andy!

6 comentarios:

Luchii dijo...

Tremendo! Recuerdo mi rubor al leer cada una de esas citas en sus respectivos libros.
Despuès me preguntan porque me encanta leer... literatura erotica, porno femenino? Nah... luz en nuestros ojos.
Mientras espero a mi hombre indicado, suspiro por hombres literarios. ;)
Besos!
Lu!

Erica C. dijo...

Personalmente disfruto de estas lecturas porque se asemejan a la vida real.
Uno, como un ser lleno de sentimientos y emociones, siente un sinfin de cosas cuando le atrae o gusta otra persona, y que un libro exprese esas emociones lo hacen a uno partícipe de las historias que describe. Los amores de mano sudada son cosa de niños.
En pocas palabras, una escena bien narrada evoca nuestras propias experiencias.
Saludos.

Katlync dijo...

Me ha encantado, disfruto mucho de la literatura erótica, algunas de las citas las he leído en sus respectivos libros otro los tengo pendiente, pero creo que no se le da la relevancia que se merece.

Gracias por esta muy buena entrada.

kisses

K

Patricia Cruz dijo...

Muchos libros han hecho mis días, pero no hay como los libros eróticos (que han hecho mis noches :3 #okno ya bueno, sí), aquellos de corte adulto y maduro que hacen algo más que caldearte las emociones. (Sip, una aprende cada cosa *-*)

¿Quién dijo que las mujeres no saben disfrutar de su sexualidad? Ya sea leyendo o escribiendo, una mujer tiene para dar y para tomar. Tan bueno *-*
Los libros eróticos son lo que son hoy día, gracias a autoras tan buenas que no yéndose por lo vulgar encontraron el toque preciso entre la seducción y la acción. Y hablamos de una acción que no está lejos de la realidad.
Nada de toma-que-te-doy-y-te-sigo-dando, sino que jugando con la espectación y las palabras nos han sabido zambullir en aquellos recuerdos y emociones que ya de adultas y/o curiosas hemos ido aprendiendo.

¡Amo los libros eróticos!
Amo todos aquellos que te hacen rubirizar, reír, maldecir, jadear, llorar de la impotencia y por qué no también un poco de envidia...

Una entrada excelente...¡Me encantó Sole!
Y tan buenos recuerdos que me traes con esos pequeños fragmentos que bueno... Ex! ahi te voy!

Chinitam16 dijo...

Así es, las autoras no caen en la vulgaridad, lo narran todo de la manera más hermosa que puede haber, como dice un comentario más arriba, evocan nuestros sentimientos. Es de lo más normal cuando te enamoras sentirte atraída sexualmente hablando por la otra persona y la verdad los libros en los que las protagonistas son DEMASIADO INOCENTES Y RECATADAS, que no se dejan llevar ni un poquito por sus sentimientos ME ABURREN!, si me pudieran recomendar más libros como los que tienen las citas arriba se los agradecería mucho!

Muy buena la entrada eh! felicidades

sara bella dijo...

Hush Hush es erótico? o .o
yo lo leí pero no me causo "ese" tipo de emoción..:_

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